Estamos hartos de que, en cada una de las sucesivas inquinas internas de ese partido, se pretenda denotar el rol de las instituciones públicas y de las figuras honorables y legitimas que gravitan en el seno de la sociedad dominicana, siempre que sus apetencias personales y particulares no encajan en el contexto social y legal vigente, estos acuden a los insultos, a la arrabalización ideológica y la campaña chantajista y atropellante en que son profesionales, para pretender amedrantar y torcer el curso de los acontecimientos.
El TSE es la expresión concreta de una sociedad avanzada, que expresa la separación de los poderes electorales de la nación, y que se creó con los aportes de los distintos legisladores, tanto del PLD, PRSC y, en honor a la verdad histórica, aportes importantes de la bancada del PRD.
Jamás se escuchó hasta ahora, ni en el seno de la Asamblea Revisora ni después, el cuestionamiento ni la oposición de ninguna fuerza político, cultural, económico, ni social a la creación del Tribunal Supremo Electoral.
Para cuestionar y poner en entredicho las facultades del TSE, la facción violenta del PRD ha tenido que esperar el transcurso de dos largos años, o, mejor dicho, el momento en que pretenden imponer la decisiones que, fruto de la división interna del PRD, encarna el sector que encabeza Hipólito Mejía.
Más sin embargo, resulta que en ninguna de las decisiones emanadas del soberano se establece que el PRD sea el juez y parte de la vida en sociedad.
La puesta en ejecución del TSE, su elección la aplica el Consejo Nacional de la Magistratura, en donde falló esa facción del PRD, fue en no demandar en su momento la renuncia del presidente constitucional de la República, Doctor Leonel Fernández, para que no haga acto de presencia, ni asuma el mandato de la Constitución de ser parte integrante de dicho Consejo Nacional de la Magistratura; y así se hubiesen economizado hoy, el andar haciendo el ridículo y las fantochería de decir en los medios que "el TSE es de Leonel Fernández", y de negar o pretender insubordinarse ante las decisiones que en derecho son de sus facultades, es decir, las propias del TSE.
Observemos estos párrafos de la Ley No. 29-11, que crea el Tribunal Superior Electoral:
El Tribunal Superior Electoral (TSE), es el "órgano competente para juzgar y decidir con carácter definitivo sobre los asuntos contencioso electorales y estatuir sobre los diferendos que surjan a lo interno de los partidos, agrupaciones, movimientos políticos o entre estos. Reglamentará, de conformidad con la ley, los procedimientos de su competencia y todo lo relativo a su organización y funcionamiento administrativo y financiero".
"El Tribunal Superior Electoral es un órgano constitucional de carácter autónomo, con personalidad jurídica e independencia funcional, administrativa, presupuestaria y financiera. Constituye una entidad de derecho público, con patrimonio propio e inembargable, con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que fueren útiles para el cumplimiento de sus fines, en las formas y en las condiciones que la Constitución, las leyes y su reglamento determinen".
"Corresponde al Pleno del Tribunal Superior Electoral la resolución de la acción de queja, para el juzgamiento y sanción de las infracciones electorales, así como para resolver los temas internos de las organizaciones políticas sometidas a su competencia".
Como se puede observar, las funciones y alcance del Tribunal Superior Electoral (TSE), están más que claras.
"Razones" tuvieran de "sobra" los que se lamentan, si en la agenda del TSE tuviera sobre el tapete el asunto contencioso, que se derivara del proceso electoral recién concluido y que afectara -directa o indirectamente- al PLD. Pero no existe conflicto alguno que envuelva al PLD, por que este ganó las elecciones en buena lid, cuyo triunfo fue reconocido por los árbitros del proceso, por los observadores nacionales e internacionales y por toda la sociedad sensata.
En ningún Colegio Electoral de la nación se registró impugnación alguna, ni la queja siquiera de fuerza política de las tantas que participaron de dichas elecciones, ni el PRD siquiera protestó o impugnó los resultados en ninguna mesa o Colegio Electoral, al contrario, todos sus delegados en cada Colegio firmaron y acogieron gustosos los resultados; por eso, hoy la agenda del TSE no envuelve conflicto alguno que toque al PLD. Lo que sí está sobre la agenda del TSE es la instancia que, como consecuencia de la guerra interna de que libran, han sustentado las facciones que en la actualidad se disputan el control de esa organización.
Y si nadie, ni en nada se hace mención al PLD, nos preguntamos entonces, ¿Qué interés puede tener Leonel de ser agente o parte integrante de lo que pasa en el PRD? ¿Es Leonel Fernández o son ustedes los únicos culpables de la afrenta que libran hoy día frente a toda la sociedad?.
Y preguntamos más, ¿Por qué son tan mezquinos y sus bocinas en los medios se limitan a leer sólo fragmentos de los párrafos de la ley en cuestión, para ocultar, desorientar o engañar a la sociedad sobre las facultades que son propias del TSE? ¿Porqué han olvidado tan rápido que el TSE nació con el aval también de sus legisladores?
Es hora de que el PRD retorno al siglo XXI, esto así por que, son sus hechos lo que indican que en sus filas ni cuenta se han dado de que hace más de 20 años concluyó (con el derribo del Muro de Berlín), aquella etapa de la historia conocida como Guerra Fría.
El mundo ha cambiado, ahora es tiempo de la Internet, tecnología, informática, conocimiento, intercambio, Redes Sociales, modernismo y aldea global. Nos parece que si no son capaces de entender la nueva dinámica que mueve al mundo de hoy, pues, es justo entonces que al menos, señores del PRD, le den un respiro a esta sociedad que no merece tanto abuso y descontexto ideológico en que están atrapados.
Reencuentrense, dense un abrazo de hermanos y retomen el camino de la unidad, pero por Dios, no metan a terceros en sus problemas internos.
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