FRACASO DE ESTRATEGIA BLANCA SE LLEVA AL JEFE DE CAMPAÑA

Por: Santos Salvador Cuevas

Especial para HECHOS

El jefe de campaña de un torneo electoral, viene a ser lo más parecido al Comandante en Jefe de un ejercito en batallas, le toca cargar con las consecuencias de lo que acontece, sobre todo si solo cosecha derrotas y fracasos.

El fracaso de la oferta electoral del PRD-PPH, tiene como eje de ebullición, no sólo lo difícil que resulta vender ante los ciudadanos a una figura conflictiva y que arrastra consigo un pasado tétrico, generador de fracaso y dolor al pueblo, sino que el curso de los acontecimientos, sus tácticas y estrategias, los éxitos y fracasos que se van dando y afecte la totalidad de la estructura electoral, han de ser asumido en la persona del jefe de campaña, sobre todo.

El Sr. Cesar Cedeño ha sido el jefe de la campaña blanca, ayer fue despojado de sus funciones por Hipólito Mejía y en su lugar colocado un extra partido, el Licenciado Hatuey Decamps Jiménez, el caso ha sembrado el pánico entre las huestes blancas, pues no hay que ser un sabia para saber que a un jefe que vaya bien en su desempeño jamás se le destituye, sino que, todo lo contrario, se le da apoyo y estimulo, se le felicita y se imitan sus aciertos, por tanto, la gente no es tonta y sabe que si a Cesar Cedeño le pasaron el rolo es por que ha fracasado la candidatura de Hipólito Mejía.

Y sin embargo, ni un milagro que surja puede detener el curso de los acontecimientos. Cesar ni Hatuey pueden hacer magias, por que la enfermedad en esa parcela política no está en la sabana, sino en la metástasis que afecta al enfermo: Hipólito Mejía no tiene curas, como diría la señora Angelita de Miguel Vargas:  "Es su lengua lo que le mata, su peor enemigo es su lengua"; por supuesto, digo yo, de su boca solo sale toda la iniquidad que lleva dentro. Ese candidato encabezó el peor gobierno de toda la historia nacional, el más desatinado, el más corrupto y disimulador de cuantos pobres de visión pasaron por la conducción del Estado.

Sacaron a Cesar Cedeño de la dirección de la campaña, pero para resolver la enfermedad de fondo que afecta a ese partido, al que deben destituir es al candidato, que no oye, no entiende ni asimila que a unas elecciones no se va a insultar, amenazar, calumniar, ni destruir prestigios y honras ajenas. A unas elecciones se debe ir con humildad, humanismo y patriotismo a hacer propuestas programáticas, a decir al pueblo cuál es el país que soñamos.

El país que soñamos no puede estar en el pasado, no puede resurgir redictando a Trujillo, ni restableciendo el Servicio Militar Obligatorio de Trujillo, que tanto daño hizo a nuestra juventud. En el país que soñamos no pueden caber los insultos y las infamias contra las mujeres. En el país que soñamos debe reinar la unidad y la voluntad de hermanar al pueblo tras el gran ideal. 

Quien ha fracaso en el bando del cocodrilo no es solo el jefe de campaña, fracasó la obstinación, fracasó la arrogancia, fracasó el creerse amo del universo, dueño del bien y mal, azarando y maldiciendo a todo quien le haga oposición, sin importar que sea mujer, hombre, niño o anciano. Ha fracasado Hipólito Mejía.

Ahora sólo le quedan las travesuras por venir, lo demás será el valladar de un pueblo unido como la roca tras un ideal para cerrarle paso al pasado e ir edificando el gran cambio que nos aguarda con la oferta invencible de Danilo y Margarita.

santoscuevasj@hotmail.com