Por: Santos Salvador Cuevas
Especial para HECHOS
La Rendición de Cuentas de Su Excelencia Dr. Leonel Fernández, Presidente Constitucional de la República ante las Cámaras del Congreso Nacional, este 27 de febrero del 2012, es lo más parecido a un enlace histórico entre los hechos de hoy y los sueños por que se la jugaron en los campos de batallas los forjadores de nuestra nacionalidad.
Desde la lucha por la Independencia Nacional y la sangre derramada en La Fuente del Rodeo, Las Carreras, Cambronal, El Número, 19 y 30 de Marzo, Las Calderas, etc; pasando por las guerras de la Restauración, hasta la dignidad de Los Gavilleros en 1916, llegando a la resistencia contra las dictaduras en nuestro pasado y la Guerra de Abril, sin dejar de hacer mención a las luchas estudiantiles por el medio millón y las libertades públicas; hay que remembrar y preguntarse necesariamente, ¿Porqué lucharon y derramaron su sangre nuestros hombres y mujeres en los campos del honor?
Se luchó y resistió por una nación más participativa y democrático en donde se respeten las libertades públicas de los ciudadanos.
Leonel Fernández, no sólo nos ha legado un país en donde la gente se expresa con libertad y confianza, sino que el Presidente es el principal garante de dichas libertades.
Leonel Fernández, no sólo nos ha legado un país en donde la gente se expresa con libertad y confianza, sino que el Presidente es el principal garante de dichas libertades.
Nuestros antepasados derramaron su sangre por un país más grande y digno. Leonel Fernández nos deja el legado de un país cada vez más inmenso, cada vez más digno, preñado de obras por los cuatro costados.
Nuestros forjadores lucharon y resistieron para que los recursos que genera la nación se nos devuelvan en obras y servicios. Leonel Fernández nos los devuelve en Carreteras, Hospitales, Túneles y Avenidas, Centros Universitarios, Seguridad Social, Alimentos, Escuelas, Becas, Presas, Canales, Caminos Vecinales, Agricultura, Centros de Informática, Metros, Elevados, Turismo, Estabilidad Económica y Paz Social.
¿Qué más se le puede pedir a un estadista?
Lo que se describió ante las Cámaras Legislativas quedó chiquito frente a los hechos de que somos testigos los ciudadanos hoy día.
Los hechos son los hechos y no se pueden retorcer, ni con las acciones del mezquino, ni con el deseo de quienes pretenden ver el fracaso de la gestión. Los mezquinos y fariseos (que los hay en esta época y en todos los tiempos), sólo les queda lamentarse, quejarse y gritar con odio y rabia ante la cruda realidad que nos dice que (contra vientos y mareas) es pa´lante que vamos.
Este país, que crece a pesar de las dificultades del mundo de hoy, no puede caer al vacío; nos espera una etapa de crecimiento y equidad social que sólo nos la garantiza el traspaso de la antorcha a manos fiables y seguras. Los que se gritan y desacreditan a diario por los medios, son los mismos que sucumbieron el país en la más profunda de las crisis económicas y éticas. Es el mismo cocodrilo con nombre o apodo distinto.
El legado de Leonel Fernández, sólo en manos de Danilo Medina está seguro y proyectado hacia el mañana de redención que un día soñaron Duarte, Sánchez, Mella, María Trinidad, Rosa Duarte, Luperón, Las Mirabal, Manolo Tavárez, Francis Caamaño y Juan Bosch.
Leonel es el garante del progreso y las libertades públicas, el futuro es Danilo Medina!
santoscuevasj@hotmail.com