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domingo, 18 de diciembre de 2011

AVIZORA GUERRA FRONTAL EN SENO DEL PRD DESPUÉS DE 2012

Por: Santos Salvador Cuevas



La partida del año 2011,  deja una coyuntura electoral matizada por la polarización de fuerzas entre el PLD y PRD. El año se va, dejando en la percepción ciudadana un PRD fraccionado entre dos tendencias que lucen irreconciliables, y un PLD que se presenta entusiasta, compacto y unificado, bajo las orientaciones de su presidente y líder, el Doctor Leonel Fernández Reyna y un candidato con garras, trabajador  incansable, visionario, que no toma tregua y tirado a la calle del medio; teniendo detrás un partido dispuestos a ganar la contienda en primera vuelta electoral.

Estamos ante una situación interesante, cada vez más despejada.

El elemento discordante entre el candidato y el partido en la coyuntura al interior del PRD, lo ha venido estableciendo Hipólito Mejía, toda vez que no ha sabido, o sus asesores no han querido hacerle entender, que unas cosas son propias de la candidatura y otras pertenecen a la instancia partidaria que dirige el Ingeniero Miguel Vargas Maldonado.

Fue Hipólito quien tiró la primera piedra de la discordia, al llevar al seno de la Junta Central Electoral (JCE) un elemento disociador y de tormento general, al plantear sin elementos convincentes algunos la sustitución del Licenciado Franklin Frías del Centro de Computo. Esta acción del candidato, sin la anuencia de la alta dirección partidaria, soltó los diablitos en ese partido.

No conforme con esta primera piedra perturbadora, Hipólito lanzó la segunda piedra, esta vez más endiablada y poco halagadora, pues su equipo legal, encabezado por quien le santiguara el triunfo interno, el Doctor Enmanuel Esquea Guerrero, demandando la dimisión en pleno de los honorables jueces que integran la Junta Central Electora; la misma junta a la que acudió Hipólito en su momento a pedir legitimidad de los resultados que le dieron el triunfo frente a Miguel Vargas Maldonado; la misma junta a la que propuso para que sea uno de sus titulares el Licenciado Eddy Olivares... Por supuesto, este acto de intimación frente al tribunal electoral, sin consultar la dirigencia partidaria, fue lo que provocó en ambos casos la reacción del presidente del PRD, desautorizando esta bellaquería del candidato y, para que no quede dudas, solicitando apoyo logístico a los jueces de la JCE en la organización de la elección de los diputados de Ultramar en el PRD.

No conforme aún con estos aletazos fallidos, rechazados ampliamente, incluso por Su Eminencia el Cardenal Monseñor De Jesús López Rodríguez, Hipólito volvió a intranquilizar el país y desafiar la autoridad partidaria de Miguel Vargas Maldonado y Orlando Jorge Mera, al impugnar y rechazar la posible  selección de los doctores Mariano Germán y Luciano Pichardo a integrar las Altas Cortes de la República. Esto trajo consigo una reacción inmediata de las autoridades partidarias del PRD, en carta que enviaran al Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, Su Excelencia Doctor Leonel Fernández, misiva en la que desautorizan las suplantación de funciones que son competencia de la presidencia del partido.

Los dimes y diretes de Mejía en los medios en torno al hecho, son ya altos conocidos.

Esta realidad de conato divisorio en las filas del PRD,se da  momentos en que la sociedad es impactada por los hechos siguientes: 

1. Una última encuesta que ubica a Danilo Medina con mas de un 53% frente a 40% de Hipólito Mejía.
2- La concentración en ciudad capital de un mar de gente, como nunca antes visto, marchando en apoyo a  Danilo y Margarita, bajo la conducción de un Comité Político compacto alrededor de su propuesta electoral.
3- Un gobierno que, continuando lo ya asumido como tradición, inunda los hogares pobres con golosinas, juguetes y cajas navideñas...la gente contenta y esperanzada.
4- La espera por las provincias y municipios de la inversión en obras y asfaltados de más de RD$40,000 millones de pesos, anunciados al país en alocución  radial y televisada por el Presidente de la República hace apenas 5 meses.

Si a esos hechos agregamos un factor vital en la campaña que deben llevar consigo ambos candidatos, es decir, un Danilo Medina poco dado a cometer errores y asumido por la sociedad política nacional como gran estratega; y un Hipólito Mejía a quien no se puede dejar hablar, pues siempre mete la pata, y que es asumido por la sociedad política como persona temperamental y con alta dosis de violencia. 

Viendo los hechos así, es obligatorio llegar a la conclusión de que, si las próximas encuestas no vienen maquilladas, la candidatura del PRD no va a parar hasta llegar a su techo tradicional de un 30 a 33% en las preferencias.

Hay que establecer, siempre viendo los acontecimientos en perspectivas, que al PRD le aguarda, no solo una gran derrota electoral en el 2012, lo que no viene a ser lo mas peligroso y lamentable para su vida institucional, pues lo mas preocupante que se avizora es la guerra interna que se ve venir en esa organización, una vez recojan los bates el 20 de mayo del 2012. 

De tal maneras que ambos sectores del PRD, los de Miguel Vargas e Hipólito Mejía, saben de sobra que deben ir acumulando fuerzas y "amolando cuchillos", no solo para tratar de superar el crecimiento de la candidatura morada, sino para las confrontaciones y los juicios internos por el control de la estructura partidaria.

En síntesis, y sin pretender ser profético, ambos saben que uno de los dos se va del PRD, pero juntos Hipólito y Miguel, lo dudamos.

Por nuestra parte, si bien es cierto auguramos que la conciencia ciudadano se fortalezca y se articule en muralla que impida el retorno de una era incierta y amenazante para el interés nacional, como la que implica la presencia de Hipólito Mejía en el escenario; también es cierto que apostamos a la unidad interna de todas las fuerzas que integran esta, nuestra frágil y pendiente democracia.


santoscuevasj@hotmail.com  





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